domingo, 29 de mayo de 2011

Preguntas transformadoras Vanessa Limpkin

Preguntas transformadoras

¿Has pensado que si te hicieras la pregunta adecuada, tu vida podría dar un giro total? Mi abuela, una mujer enérgica y emprendedora, decía que en el camino de la vida “con sólo doblar una esquina toda tu vida podría cambiar al instante”. Si no lo crees así, piensa en una decisión singular que hayas tomado y en la manera en que ésta transformó tu vida, tus creencias, tu ocupación, e incluso el país donde vives actualmente. Esa fue tu esquina. Y hay más. ¿Por qué conformarse con una?

Según Tony Robbins, “las preguntas que nos hacemos determinan la calidad de vida que llevamos”. En el proceso de coaching, el/la coach creará el entorno y ambiente adecuados para que su cliente pueda reflexionar acerca de su situación, y conectarse con sus opciones y su potencial. Muchas son las herramientas que utiliza un/una coach profesional en este proceso, y una de las herramientas más potentes que utiliza, son las preguntas. Piénsalo, una pregunta genera movimiento mental y, si es verdaderamente transformadora, generará la movilización de los recursos internos y externos de su cliente, e incluso movimiento hacia la acción.
¿Qué tipo de camino transitas en estos momentos de tu vida?
¿Es el mismo camino, una y otra vez?
¿Ofrece opciones tu camino?
¿Puedes doblar esquinas, girar, subir, bajar, y transformar así tu paisaje y tu manera de experimentar el mundo?
¿Lo transitas con curiosidad, descubriendo nuevos elementos, nuevas personas, nuevas experiencias, o lo transitas con aburrimiento y hastío, con la sensación de “siempre lo mismo”?
¿Transitas una variedad de caminos que permiten que te expandas y actives y compartas tus diferentes recursos, dones y talentos (hasta aquellos que ni sabías que existían dentro de ti)?
¿Qué caminos te gustaría transitar en esta nueva etapa de tu vida, además de, o en lugar de, el que transitas a diario?

Y la última en esta serie (¡quedan más!): El camino que transitas actualmente, ¿le habla a tu corazón, y al corazón de las personas que te rodean? ¿Qué responde tu corazón?

Hace unos meses llegó a mis manos un pequeño libro de Gay Hendricks, titulado Five Wishes (Cinco Deseos). En él, Hendricks relata un encuentro casual en una fiesta a la que, en un principio, no deseaba ir. Aburrido y con pocas ganas de hacer lo que en inglés llamamos “small talk” (conversaciones superficiales), iba pasando de invitado a invitado, cuando llegó a Ed quien, al igual que él, no disfrutaba de las fiestas, ni de las conversaciones inconsecuentes que en ellas surgían. De modo que acuerdan tener una conversación profunda. Después del momento inicial de indecisión (“Empieza tú”, “No, mejor empieza tú”), Ed le cuenta a Gay que había estado a punto de morirse (¡eso si que es una conversación profunda!), y que actualmente consideraba que era lo mejor que le había pasado porque en su lecho de muerte alguien le había hecho el regalo de una pregunta que había cambiado su vida.

Hendricks, que en ese momento de su vida transitaba una y otra vez el mismo y trillado camino, desea, ansioso, conocer esa misteriosa pregunta que a partir de entonces continúa influyendo en la vida de Ed. Este le pide que se imagine dentro de cincuenta, o más, años en su lecho de muerte y que, mirándole a los ojos, le hace tres preguntas. Ahora, te pido que te hagas tú las mismas preguntas.

PRIMERA PREGUNTA: ¿Fue tu vida un éxito rotundo? Si no lo fue, te estarás dando algunos motivos por los que no lo fue.

Por ejemplo, “Mi vida no fue un éxito rotundo porque nunca me permití dedicarme a la música, que es lo que siempre anhelé en mi vida.” (Por lo visto, J.Paul Getty, que en su momento fue el hombre más rico del mundo, dijo en su lecho de muerte que felizmente hubiera renunciado a todos sus millones a cambio de una única experiencia de felicidad matrimonial – da qué pensar, ¿no?).

SEGUNDA PREGUNTA: ¿Qué te hubiera gustado que ocurriera para que tu vida fuera un éxito rotundo? Ahora convierte tu deseo en un resultado conseguido.
Por ejemplo, “Mi vida es un éxito rotundo porque estoy disfrutando de mis talentos a través de la música, dedicando parte de mi tiempo libre a componer y a tocar música en grupo. Me deleito en ello y deleito a los demás”.

TERCERA PREGUNTA: ¿Cuál es un primer paso que vas a dar de inmediato que te va a acercar a ese resultado que acabas de mencionar?

El enfoque hacia la acción es fundamental en el proceso del coaching. Detalla el primer paso y los pasos subsiguientes, con fecha, y anota los pasos en tu agenda, comprometiéndote a comenzar “ya”.

Por ejemplo, AHORA: “Sacar mi guitarra acústica, limpiarla y cambiarle las cuerdas”. A DIARIO: “Practico 45 minutos de 20:00 a 20:45”. 14 abril: Llamar a Pablo y Julia e invitarles a formar un grupo.

Y así sucesivamente. El camino que exploras puede ser el de pareja, el laboral, el de salud, el del ocio, el de finanzas, o cualquier otro que sea importante para ti en estos momentos.

Trina Paulia relata la historia de una oruga, de nombre Amarilla que, al escuchar por primera vez la palabra mariposa, se emociona por dentro y pregunta: “Pero, ¿qué es una mariposa?”
Su compañera oruga, desde dentro de su capullo le responde: “Es lo que estás destinada a ser”. Amarilla, entre curiosa y desafiante le pregunta: “Cómo puedo creer que llevo una mariposa dentro cuando lo único que veo es un gusano peludo?” Y añade: “¿Cómo se convierte una en mariposa?” A lo que la oruga, desde su capullo le responde:
"Debes desear tanto volar que estás dispuesta a dejar de ser oruga".

Una última pregunta, en esta sesión de coaching transformador. Estás ante ese camino que anhelas transitar, lo tienes delante, puedes verlo, sentirlo, tocarlo, e incluso oírlo, porque le susurra dulcemente a tu corazón. Sólo te queda dar el paso. Un paso adelante solamente. ¿En quién necesitas convertirte para darlo?

jueves, 12 de mayo de 2011

Seminario El poder de la coherencia Bogotá.

El Poder de la Coherencia: Esencia Organizacional y Propósito de Vida. Taller Mayo 27, 28 y 29

El Arte de Revelar el Alma en Empresa, Familia y Vida Cotidiana
Integración Sistémica


Árbol y bosque son sistemas. Tu vida, tus relaciones y las organizaciones son sistemas que responden a las mismas leyes.


La visión sistémica de nuestra vida, de nuestras relaciones nos ayuda a integrar en forma coherente las distintas áreas de la vida sin perder de vista nuestro propósito y sentido individual. El poder de esta coherencia se refleja en acciones más conscientes, comunicaciones más asertivas y mayor capacidad de escucha, entre otros.
La comprensión sistémica de nuestras relaciones nos ayuda a encontrar con mayor facilidad los patrones que generan quiebres en nuestras comunicaciones, a descubrir con anticipación lo que nos puede llevar a una crisis y a comprender y superar de manera más consciente nuestras crisis.
Objetivos
Conocer el desarrollo del pensamiento sistémico y su impacto en nuestras vidas, su relevancia en las organizaciones a las que pertenecemos.
Comprender y aplicar las leyes sistémicas de tal manera que nos convirtamos en creadores proactivos de la realidad y revelemos el propósito de nuestras vidas.
Incorporar una visión sistémica integradora y aprender técnicas de alineación aplicables tanto a la vida personal como a las organizaciones y sistemas a los que pertenecemos.
Comprender una manera de transformarnos personalmente en armonía con nuestra esencia, misión y vocación individual, que contribuya a aumentar la productividad, eficacia y eficiencia de las organizaciones a las que pertenecemos y que nos facilite la gestión de nuestra propia vida.
Este taller es útil para:
· Lograr mayor asertividad y presencia tanto en nuestra vida personal, como en nuestra familia y organizaciones, a través de acciones constructivas que tengan en cuenta las necesidades de estos sistemas de los que hacemos parte.
· Generar comunicaciones más constructivas en nuestras distintas relaciones, que faciliten las tareas que hacemos en el ámbito familiar y organizacional y que promuevan el liderazgo de nosotros mismos y de los grupos en donde lo ejercemos.
· Tomar decisiones coherentes, alineadas con nuestro sentido de vida y propósito y con los de la empresa o sistemas en donde participamos.
· Hacer consciencia oportunamente de las señales que recibimos de nuestro entorno sobre quiebres en las relaciones al interior de nuestros entornos cercanos, como la familia y las organizaciones en donde laboramos.
· Prevenir y superar las crisis, comprendiendo sus lecciones y aprendiendo a actuar proactivamente, responsable y conscientemente.
· Mejorar la capacidad de escucha empática y de mediación que propicien relaciones familiares más armónicas, auténtico trabajo en equipo y relaciones más constructivas en las comunidades y organizaciones.
Dirigido a: Empresarios, ejecutivos, coaches, facilitadores, y a toda persona interesada en adquirir poderosas herramientas de integración profesional y gestión de vida.

Metodología:
Este es un taller teórico práctico, basado en los conceptos de Aprendizaje desde la Escucha y en prácticas de aprendizaje activo, integración y autonomía.
Contenido:
· Desarrollo histórico del pensamiento sistémico. Estructura de los sistemas vivos y eficientes. Sus aplicaciones: De Bertalanffy a Hellinger.
· Visión sistémica del ser humano, las relaciones y las organizaciones: Sostenibilidad sistémica.
· ¿En qué patinamos y nos perdemos? Modelos mentales. El aprendizaje en las organizaciones. La empresa como escenario del desarrollo del ser.
· Revelando dinámicas ocultas y transformando sus lastres: Las constelaciones organizacionales.
· Construcción y transformación de la realidad desde el lenguaje. Liderazgo de uno mismo y de los equipos de trabajo, misión de vida, visión compartida y alineación: Perspectiva sistémica.
· Trabajo en equipo: Sistemas humanos. Sinergia y ecología sistémica de las organizaciones.
· Naturaleza sistémica de los conflictos y su resolución. El conflicto como hábito mental.
· Nuevas perspectivas ante los retos: Re-encuadre, redefinición, prevención y solución de las crisis.
· Aprender haciendo y sintiendo: Dinámicas y técnicas de movilización grupal para el aprendizaje y la transformación personal y organizacional desde la perspectiva sistémica.
Inversión: $350.000
Duración: 16 horas.
Horario: Viernes 27 de Mayo de 5.30p.m a 9.30p.m., Sábado 28 de mayo de 9.30a.m a 12.30p.m., de 2.00p.m. a 6.30p.m., Domingo 29 de mayo de 9.30a.m. a 1.30p.m.

Facilitador:
Juan José Lopera: Coach Ontológico, Co-Crear, Argentina: FLAPCO. Life Coach, Motivational Coach, Miami: ICF. Máster PNL: PNL Society, USA y AEPNL España. Constelaciones familiares y organizacionales: Bert Hellinger, Cecilio Regojo, España: Instituto Gestalt. Profesor universitario CES. Médico. Sintergética. Facilitador de talleres internacionales de desarrollo personal con más de 15 años de experiencia. Cantante de ópera reconocido internacionalmente.

viernes, 6 de mayo de 2011

Por qué funcionan las constelaciones familiares y organizacionales?

Hacia la construcción de un modelo de sustentación filosófica y científica de los efectos de las Constelaciones Familiares y Organizacionales.

Versión simplificada.

Juan José Lopera Sánchez, M.D.

Octubre, 2009.

Preguntas introductorias.

Una curación milagrosa debería ser suficiente para hacernos reconsiderar los supuestos básicos de la medicina. Deepak Chopra. Quantum Healing, Bantam, 1989.

¿Qué hace posible un diagnóstico sistémico al interior de un grupo humano? ¿Cuáles son los mecanismos que nos permiten sintonizarnos con los movimientos ocultos, subyacentes, con aquellas dinámicas de interacción que definen las áreas de conflicto en una organización o empresa?

¿Por qué funcionan las Constelaciones Familiares, Organizacionales? ¿Qué es lo que hace que personas que se ofrecen a representar un personaje al que no conocen, dentro de una disposición espacial del cliente y su sistema familiar o empresarial, adopten posturas corporales, establezcan relaciones espaciales y sientan emociones tan claras y definidas, propias de la persona y el sistema que representan? ¿Qué les permite entrar en sintonía, en resonancia con el personaje representado?

Cuando alguien asiste por primera vez a una sesión de Diagnóstico e Intervención Sistémica (Di-Si) siente, invariablemente, sorpresa; máxime, cuando en la sesión que observa se representa un escenario organizacional que le es conocido o familiar. Se siente sorprendida porque es difícil entender, cómo diablos puede, una persona que no conoce para nada a los socios de una gran empresa y que jamás ha sabido absolutamente nada acerca de lo que ocurre en la intimidad de una sala de juntas, comportarse, moverse, expresar actitudes y realizar movimientos estratégicos propios de la persona a la que representa.

El objetivo de este artículo es, precisamente, ayudar a comprender, de una manera sencilla y sin la utilización deliberada de un lenguaje técnico complicado, cual es el marco conceptual que permite comprender por qué funcionan las técnicas de diagnóstico sistémico, las constelaciones familiares y organizacionales.

Postulados básicos.

Para explicar esa capacidad que tienen las constelaciones de revelar los movimientos ocultos del sistema estudiado, se invoca, generalmente la idea de campo como un espacio intangible y vinculante que permite que los representantes se sintonicen o entren en resonancia con los representados y con su sistema y expresen, a través de sus movimientos corporales y sus sentimientos, los puntos que en el sistema están bloqueados.


Sin embargo, más allá de las descripciones generales y alegóricas, muy poco se ha hecho por explorar las implicaciones físicas concretas de esos campos vehiculadores de la consciencia y precipitadores de efectos tan evidentes de manera repetida en la práctica clínica.


Aquí cabe introducir, precisamente, una alegoría que ilustra muy claramente la dirección de nuestro razonamiento: A pesar de que somos conscientes de los límites perceptuales que desde sus características meramente biomecánicas nos imponen nuestros sentidos, utilizamos constantemente frases como: Yo sólo creo en lo que puedo ver y tocar.... Esas declaraciones definen nuestras posturas filosóficas de base.

Pero, ¡atención!, nuestros sentidos no nos permiten constatar, por ejemplo, que vivimos inmersos en una verdadera multitud de radiofrecuencias que literalmente atraviesan nuestro cuerpo constantemente. De su existencia no somos conscientes a menos que tengamos el instrumento receptor adecuado (Radio, Televisión, Decodificador satélite, Navegador GPS, Ordenador con dispositivo inalámbrico, Celular…), sintonizado en la frecuencia receptora correcta.


En ese espacio que nos circunda, de manera continua, flotan canciones, sinfonías, noticias, propagandas, conversaciones, lágrimas, gritos, suspiros, imágenes, coordenadas de geoposicionamiento, en fin, informaciones concretas de todo tipo que, viajando esféricamente desde su punto de origen, se desplazan hasta encontrar su destino, el receptor adecuado, el aparato que al traducirlo para nosotros, le da sentido a su existencia.

Esas informaciones, que coexisten en el espacio, son transportadas por una frecuencia particular (Onda Portadora) y su contenido, su relevancia, sólo se hace evidente en el momento en el que el aparato receptor las decodifica. Aún, en el momento en el que contestamos una llamada a nuestro celular o vemos a un reportero que desde las antípodas del planeta nos habla del Tsunami devastador que acaba de ocurrir y nos muestra imágenes en tiempo real, captadas en ese mismo momento por receptores de televisión en TODO el planeta, la mayoría de nosotros no somos concientes de que esas informaciones están rodeándonos y, literalmente, atravesándonos a cada instante.


Es un ejemplo fácil de entender que nos explica como es posible vivir toda nuestra vida inmersos en un verdadero mar de informaciones sutiles en frecuencia pero muy concretas en contenido, sin identificarlas con nuestra consciencia, con nuestros instrumentos habituales de percepción: Los sentidos.


Campos de Conciencia e interacción sutil.

De la misma manera que estamos inmersos en un verdadero mar de ondas y de información electromagnética, podemos decir que participamos de un verdadero campo de consciencia, compuesto a su vez por múltiples campos interpenetrados, que nos influyen y sostienen.


Este campo está formado por la interacción de los múltiples campos que generan los sistemas a los que pertenecemos y sus influencias se manifiestan de manera directa o indirecta en nuestras vidas. Es esa acción de campo de conciencia la que se pone en evidencia, precisamente, en las sesiones de diagnóstico e intervención sistémica.


Desde el punto de vista de la ciencia moderna, quien más se ha acercado a brindarnos un modelo comprensible y estructurado de este campo y sus efectos ha sido, sin duda, el biólogo inglés Rupert Sheldrake.


Sheldrake ha construido un modelo teórico que explica y sustenta su existencia. Dicho modelo se apoya en observaciones estadísticamente ordenadas y en experimentos diseñados expresamente para poner en evidencia su acción. Campo de Resonancia Mórfica lo llama Sheldrake puesto que originalmente fue concebido como la base de sustentación teórica de la manera en que la naturaleza reproduce las formas.


Muchas de las evidencias indirectas que aportan sus experimentos están basadas en observaciones acerca de la relación sutil que se establece entre los animales de compañía y sus amos. Algunos sus experimentos más famosos fueron realizados filmando simultáneamente a perros en casa y a sus dueños en el trabajo.

Se ha demostrado que si se dan ciertas condiciones: Fuerte lazo afectivo entre el animal y su dueño, sensibilidad en el perro, se constata que, en el momento preciso en el que el amo decide salir hacia su domicilio, se incorpora y toma su chaqueta, el perro en casa, se pone inquieto y, en muchos de los casos, va y se echa al lado de la puerta... a esperar... El sabe que su amo viene para la casa a pesar de que los horarios sean irregulares.


¿Qué clase de vinculación y qué órgano sensible permite que el perro sepa cuándo su amo ha comenzado su viaje de regreso? ¿De qué manera es enviada la señal? ¿Qué tipo de comunicación se establece? ¿Qué medio la vehicula?


Experiencia personal.

Desde mis 13 años, todos los sábados, en casa se llevaba a cabo un complejo ritual que consistía en empacar y prepararnos para ir a la finca que mi pa

dre había comprado, a unos 80 kilómetros de nuestra ciudad, Medellín. La hora de salida era irregular, la hora de llegada, también pero, el ritual semanal se sostenía sin importar el tiempo o la disposición interior.

Mi padre tenía una relación verdaderamente especial con los perros de la finca. Cada semana les llevaba las sobras de los últimos días de la semana, restos de carnicería y al llegar, los perros lo recibían con una algarabía impresionante, expresaban una carga emocional magníficamente orquestada, provocada por el afecto que él les ofrecía.


Una semana cualquiera, yo me quedé en la finca con unos amigos y, hacia las 3 de la tarde (demasiado tarde para el horario habitual de llegada), los perros comenzaron a aullar y a dar vueltas inquietos alrededor de la puerta de la finca.

El mayordomo sonriendo vino y me dijo: Juan José, en media hora llega su papá. Yo le pregunté qué quería decir con ello. El me contó que cada sábado, una media hora antes de que llegáramos, los perros sentían que veníamos y su comportamiento era, invariablemente, el mismo: Aullidos, inquietud, agitación, contención emocional que en el momento en el que aparecía por la curva la camioneta, se desbordaba en cascada incontenible...


Yo le dije: Pero, Joaquín, es que media hora antes.... no pueden ver ni oír el coche, están todavía demasiado lejos, y las curvas y las montañas... El me contestó: Sì, es cierto, pero, mire el reloj y verá, siempre se ponen así media hora antes de que aparezca su papá... En efecto. Media hora más tarde, aparecía la camioneta de mi papá por la curva y se desataba un alboroto aún mayor.


¡¡¡Bingo Señor Sheldrake, mis perros también tienen esa capacidad que usted describe!!!


Las investigaciones de Sheldrake retoman diferentes postulados de otros investigadores y los integran: El Inconciente Colectivo y los Arquetipos de Jung, La Noosfera deTeilhard de Chardin, Los Campos Vitales L de Burr, La Teoría General de Sistemas de Bertalanffy, Las concepciones holográficas y cuánticas de la mente postuladas por Pribram y Bohm, los modelos de Interconexión Universal de Lorenz, Bell, y mucho más recientemente, las teorías del Campo Akáshico de Erwin Laszlo y las del Campo Electro Magnético Integrado de Conciencia de los investigadores Paddock y Mc Fadden.


La fenomenología observable dentro de las constelaciones familiares y en los movimientos de diagnóstico sistémico organizacional, son comprensibles a la luz de estos conceptos filosóficos y científicos y a su vez, constatan su validez. En ellas se apoya la visión de interdependencia que la ecología moderna promulga y que conciben a la tierra como El Gran Organismo y, dentro de él, nos concibe a nosotros, como unidades de conciencia, células infinitesimales participantes de su sistema y de su propósito evolutivo.

Una mirada más profunda y particular de esos paradigmas será elaborada en la versión extendida del presente artículo. Por el momento, nos limitamos a enumerarlas y a sugerir lecturas de profundización para continuar con el estudio personal.

El modelo de campo propuesto que vincula al representante dentro de una constelación con su sistema (familiar u organizacional) es el siguiente:

Imaginemos ahora el esquema anterior lleno de estrellitas azules que simbolizan a otras personas, pertenecientes al sistema del representante. Mientras más directamente relacionadas con el representado estén, más cerca de él, dentro del campo de conciencia ancestral transgeneracional se encuentran. Todos ellos están vinculados por los campos que los relacionan entre sí.

Los campos están interpenetrados y son coexistentes. Para nosotros, acostumbrados a la tiranía espacial de los objetos sólidos, esa tiranía que no permite que dos objetos ocupen el mismo espacio al mismo tiempo (Principio de impenetrabilidad de la materia), es difícil concebir esa especie de mar frecuencial que nos circunda y penetra, que nos influye y vincula, en el que coexisten ondas y contenidos sin interferirse, siempre listos a ser recogidos y decodificados por quien pueda sintonizarse con su frecuencia.


Lecturas recomendadas:

^ Johnjoe McFadden (2002). "The Conscious Electromagnetic Information (Cemi) Field Theory: The Hard Problem Made Easy?". Journal of Consciousness Studies 9 (8): 45–60. http://www.surrey.ac.uk/qe/pdfs/mcfadden_JCS2002b.pdf.

Laszlo, Erwin, Science and the Akashic Field: An Integral Theory of Everything (Inner Traditions International, 2004)

Science and the Reenchantment of the Cosmos : The Rise of the Integral Vision of Reality (Inner Traditions, 2006)

The Chaos Point: The World at the Crossroads (Hampton Roads, 2006)

Quantum Shift in the Global Brain: How the New Scientific Reality Can Change Us and our World [Rochester VT: Inner Traditions, 2008]

Teilhard de Chardin, Pierre (2008). El Medio divino. Ensayo de vida interior. traducción de Francisco Pérez Gutiérrez. Colección: Estructuras y Procesos. Religión. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-976-5.

Sheldrake, Rupert. A new science of life.

Lawrence S. Bale (1995). Gregory Bateson, Cybernetics and the Social.Behavioral Sciences. Paper published in: Cybernetics and Human Knowing: a Journal of Second Order Cybernetics and Cyber-Semiotics. Vol. 3 no. 1 1995 pp. 27-45.

Pearsall, Paul, The Heart's Code: Tapping the Wisdom and Power of Our Heart Energy

New York: Broadway Books, 1998

Capra, Fritjoff, 1998, la trama de la vida, Anagrama.

Capra, Fritjoff, 1996, el tao de la física, Sirio.

Ludwig von Bertalanffy, 1951, General system theory - A new approach to unity of science (Symposium), Human Biology, Dec 1951, Vol. 23, p. 303-361.

Pribram, Karl H. (1969). Brain and behaviour. Hammondsworth: Penguin Books. ISBN 0140805214.

Pribram, Karl (1971). Languages of the brain; experimental paradoxes and principles in neuropsychology. Englewood Cliffs, N. J.: Prentice-Hall. ISBN 0135227305.

Penrose, Roger, Las sombras de la mente: hacia una compresión científica de la consciencia, Editorial Crítica, 1996, ISBN 84-7423-771-8.

Bohm, David. 1980. Wholeness and the Implicate Order, London: Routledge, ISBN 0-7100-0971-2, 1983 Ark paperback: ISBN 0-7448-0000-5, 2002 paperback: ISBN 0-415-28979-3

jueves, 5 de mayo de 2011

Los juicios y las interpretaciones


Los Juicios y las Interpretaciones.


Una cuestión de perspectiva.





¡¡¡Papá, cómo es que te tomas esa cantidad de vino a las 7 de la mañana!!!

Sí, ese es mi preocupado hijo de 12 años y yo, su padre, el supuesto beodo matinal.

Nos habíamos levantado hacía unos minutos y mientras yo preparaba su desayuno, él apareció silenciosamente en la puerta de la cocina. Yo, sin advertir su presencia, hice una pausa y tomé esa copa grande de cristal de Bohemia, de 450 ml, en la que él me ha visto otras veces beber vinos blancos y rojos y vacié su contenido en mi garganta de un tirón.

En la copa, había preparado una mezcla de vitamina c en polvo disuelta en zumo de manzana, a su vez, aclarado con agua… El líquido resultante tenía un color asombrosamente parecido al del Riesling, el vino blanco alemán por excelencia. Había escogido la gran copa de Bohemia por su tamaño.

¿Qué sucedió en mi hijo? ¿Qué suscitó esa fuerte reacción emocional? ¿Cuántas veces en la vida, quedamos atrapados por esas cadenas de inferencias que nos hacen llegar a lógicas conclusiones a partir de evidencias distorsionadas?

Los elementos del juicio que suscita su preocupación son:

- Una copa grande de vino, frecuentemente utilizada para tal fin.

- Un contenido de color muy similar al del vino blanco.

- La acción de beberlo de un tirón y a las 7 de la mañana.

- Según la tele gringa, las personas que beben en la mañana, son alcohólicas.

¿Cuál habría sido su reacción si me ve beber el mismo líquido en un vaso normal? Quizás ni siquiera lo habría notado.

Frecuentemente nos apoyamos en la concatenación de elementos que parecen apuntar en una dirección determinada para darle fundamento a nuestros juicios y validarlos. Nuestros temores o preferencias, tienden entonces a subrayar la aparente dirección de nuestras observaciones y no nos damos cuenta de las conclusiones intermedias que vamos validando.

El problema, si no consideramos a fondo nuestros supuestos en el proceso, es que, con cualquiera de ellos que sea falso o incompleto, podemos llegar a conclusiones profundamente equivocadas que provocan reacciones emocionales, justificadas por nuestro juicio, carentes de sentido pero… absolutamente lógicas.

El gran reto es permanecer expectantes y atentos, sin identificarnos con nuestras tendencias enjuiciadoras. Saber que los juicios son, en el mejor de los casos, hipótesis de trabajo que tienen una relativa eficacia en ayudarnos con el mundo y sus exigencias. Que no son verdades, que no son el reflejo de una realidad incuestionable. Que son interpretaciones, opiniones, creencias, que dan valor subjetivo a nuestras experiencias, al universo que nos rodea y al ser de los demás.

El punto ciego. Conversación con mi hijo de 13 años.


El punto ciego.

by Juan Jose Lopera on Sunday, March 13, 2011 at 4:16pm

Mi hijo de 13 años se ha convertido en un profundo filósofo. El coche y los comentarios abruptos son su medio de expresión más solicitado. Aún recuerdo ese día en el que me dice mirando a lo lejos, como quien no quiere la cosa:

-Papi, ¿sabes cuál es mi filósofo favorito?

-No, dime, ¿cuál es? le respondo, esperando que me diga que es Erich Fromm o Friedrich Nietzsche cuyas lecturas comienzan a aparecer en los programas de estudios de octavo y que, generalmente, impactan a los adolescentes sensibles con sus cuestionamientos y perspectivas.

- Pues Homer Simpson!!, responde, mientras yo estallo en carcajadas y comenzamos a hablar del tema.

- Sí papi, continúa, es que Homer dice tantas cosas sabias y fáciles de entender acerca de la vida que te lo pasas bomba viendo sus programas.

A mi - continuó -me importa mucho el conocimiento de uno mismo. En un libro vi que decían que era muy importante preguntarse uno ¿quién soy? y que si uno consigue responder esa pregunta, se vuelva mucho más tranquilo y contento...

¡Qué interesante!, le dije animándolo para que continuara.

Sabes papi, he comenzado a escribir un diario (en el momento en el que lo mencionó, adiviné una oportunidad maravillosa para profundizar con él en el tema de su identidad más profunda, fundamental, como eje estructural de una vida plena y creativa, asociado con esa pregunta ¿quién soy?, que había llamado su atención).

-Hijo, le dije, ¿sabes que escribir un diario ayuda mucho a conocerse uno mismo? Al ir escribiendo para uno mismo y privadamente, lo que uno siente o piensa, uno es muy sincero y así se da cuenta de muchas cosas de si mismo, de lo que verdaderamente quiere, siente o piensa y que no le cuenta a otros fácilmente. Me alegra mucho que lo estés haciendo.

- Bueno papi (responde con ese tono de cuestionamiento y suficiencia que le caracteriza), eso de escribir un diario le ayuda a uno a conocer una parte de sí mismo, no todo, digamos un 50%.

Ese comentario me sorprendió y le pedí que me explicara.

- Sabes papi, es que hay una parte de uno mismo de la que uno no se da cuenta. A veces, los otros le dicen a uno cosas de uno mismo que a uno no le parecen verdad y es porque ellos ven cosas de uno que uno no ve.

En ese momento, comprendí que la dirección más fructífera de la conversación tenía que ver más con lo que uno no ve de si mismo que con lo que uno reconoce fácilmente y, bueno, ¡fue una delicia de conversación!